lunes, 28 de mayo de 2012


PARTICULARIDADES MACROESTRUCTURALES DE LOS DICCIONARIOS


ORDENACIÓN DE LOS ARTÍCULOS Y ENTRADAS EN DISTINTOS TIPOS DE DICCIONARIOS

PLANTEAMIENTOS SEMASIOLÓGICOS  Y ONOMASIOLÓGICOS


 El sistema de ordenación de las entradas en un diccionario irá de acuerdo con el propósito con que el que se ha concebido el mismo. A este respecto existen dos tipos fundamentales de diccionarios: semasiológicos y onomasiológicos.
 Los primeros obviamente son los que más abundan. El significante es conocido por el usuario y éste consulta el diccionario básicamente para saber qué significa y, de forma secundaria,  para averiguar su origen etimológico, particularidades gramaticales u ortográficas, entre otros aspectos. La ordenación más habitual en los diccionarios semasiológicos es la alfabética.
 En los segundos se dispone de un concepto, de una noción, de una combinación de semas y se quiere acertar con el significante capaz de expresarlos. Los diccionarios onomasiológicos organizan sus materiales en base a cuadros sinópticos o esquemas que señalan la distribución del vocabulario y en grupos de palabras afines, encabezado cada uno de ellos por una palabra que sirve de punto de referencia. En el caso de los diccionarios ideológicos de modismos o refranes, la agrupación se hace recurriendo a la palabra que se estima más importante (Diccionario ideológico de la lengua española, de Casares y Refranero general ideológico español, de Martínez Kleiser).

OTROS DICCIONARIOS

 Los diccionarios por la imagen (o pictóricos) se ordenan por palabras claves que corresponden a realidades concretas esenciales (casa, cuerpo, accidentes geográficos, etc.).
 Los diccionarios escolares y los de tipo enciclopédico incluyen normalmente esquemas, ilustraciones, gráficos, mapas, además de apéndices de carácter variado. Desde el punto de vista didáctico, las ilustraciones muchas veces son preferibles a las fotografías, pues permiten una identificación más fácil y segura de animales, plantas, objetos, aunque puede considerarse aunar la claridad de las ilustraciones con el atractivo de las fotografías.
 Los diccionarios de dudas, los concebidos para extranjeros y algunos escolares suelen disponer en cuadros los paradigmas de los verbos irregulares más frecuentes.
 Los diccionarios científicos, médicos y técnicos apoyan sus explicaciones en cuadros, organigramas, esquemas y gráficos.
 Los diccionarios generales de lengua de máximo nivel no suelen incluir ilustraciones ni cuadros ni apéndices, pero su ausencia se explica por razones de ahorro de espacio. Las ilustraciones y cuadros, sin embargo, presentes en el DGILE (Diccionario general ilustrado de la lengua española) lo convierten en una obra excepcionalmente útil.

PARTICULARIDADES MICROESTRUCTURALES

Sistema de marcaciones

 Cada entrada debe ir encabezada por el lema correspondiente, el cual, en los diccionarios modernos ha de aparecer en negrita y en minúscula. El resto de la entrada puede recibir tratamientos diferentes dependiendo del tipo –y de la calidad- del diccionario en cuestión.
 Hay informaciones que suelen aparecer siempre (o casi siempre) antes de la definición, al menos cuando van abreviadas, éstas son las marcas:
·         Etimología de la palabra: suele omitirse cuando es obvia, por ejemplo en derivados en los que puede deducirse con facilidad la palabra base. También puede omitirse cuando es incierta o desconocida. La información etimológica comienza con la abreviatura “etim” o algo por el estilo y luego se coloca la información correspondiente. Hay que tener en cuenta que sólo en los diccionarios etimológicos y los históricos se estudia el origen etimológico. Los restantes tipos de diccionarios se limitan por lo general a ofrecer datos etimológicos básicos. En todo caso, una postura sensata consiste en mantener la información etimológica cuando proporciona una conexión iluminadora, una clave para entender convenientemente determinado significado o acepción (por ejemplo, airado procede de ira y no da aire; ramera, por el ramo que las prostitutas solían colocar en la puerta de sus viviendas).
·         Información sobre la clase de palabra: Se señala si la voz es un sustantivo (sust), un verbo (verb), un adjetivo (adj), una preposición (prep), etc. En unidades léxicas complejas se indican si son locuciones, frases, modismos, con las abreviaturas adecuadas. Cuando resulta preciso se ofrecen indicaciones sobre el género, el número, el régimen preposicional, la transitividad. No todas se ofrecen siempre. María Moliner en su Diccionario de uso del español no daba indicaciones sobre el género, salvo cuando, a su parecer, resultaba dudoso, sin embargo, esto fue corregido en la segunda edición. Cuando hay varias acepciones, este tipo de información se señala sólo en la primera, aunque debe aplicarse también a las siguientes hasta que aparezca una nueva indicación que sustituya a la anterior, señalando algún cambio en la categoría gramatical.
·         Marcación diatópica: Son restricciones en el espacio geográfico. Sólo se señala la distribución geográfica de una palabra o acepción cuando no pertenece al léxico común general. Estas indicaciones reciben el nombre de marcaciones diatópicas. En los diccionarios de la lengua española las indicaciones geográficas pueden aludir a grandes extensiones (América), países enteros (Colombia, Venezuela), regiones, estados o provincias. En este caso se puede colocar regional, en algunas zonas, etc.
·         Marcación diastrática: Las marcas diastráticas indican un uso restringido a determinados grupos de hablantes, en relación con la raza o etnia, diferencias de edad, diferencias de sexo, la clase socioeconómica y las diferentes profesiones, ocupaciones y actividades, así como también el nivel educativo y la formación cultural del hablante.  En líneas generales el mayor número de voces con restricción o marcación diastrática procede del argot o léxico del mundo del delito. Hay diccionarios generales que suelen acotar las marcas llamadas  germanía y argot, a veces jerga, jergal o uso marginal. Algunos diccionarios son mucho más específicos en la marcación. En el de Sanmartín (1998) se encuentran marginalidad, delincuencia, prostitución, droga, prisión, estudiantes, soldados, toreo, deporte, fútbol, ciclismo, boxeo, entre otros. Los usos léxicos propios de ambientes culturales bajos, es decir los vulgarismos, cuando se registran, suelen aparecer con la marca vulgar. Hay quienes afirman que el nombre dado a esta marca es poco recomendable, pues sirve para indicar también lo malsonante o soez. Manuel Seco propone la marca popular, la cual tampoco resulta clara. Se puede encontrar rural o rústico. Por la edad, la marca suele ser juvenil o jóvenes. Cuando se indica infantil la marca sería más bien diafásica o de estilo, es decir aquellas voces con que los adultos se dirigen a los niños, más que voces que sólo los niños usen.
·         Marcación diafásica: Son los estilos (o registros) lingüísticos, que pueden ser coloquial, familiar, esmerado, culto, elevado, poético, afectado, informal, humorístico, jocoso, festivo, burlón, de algunas voces o acepciones. Las indicaciones o marcas de tono afectivo pueden a veces ser usadas para impedir usos inadecuados. Pueden ser apreciativas o peyorativas. Con peyoración: despectivo o insultante. La marca cariñoso o apreciativo se utiliza cuando hay melioración: corazón, vida, encanto, cielo, cariño, alma, tesoro
·         Otra marca es la remisión (o sistema de remisiones), que son las formas de interrelacionar las voces dentro del diccionario. Puede utilizarse una flecha (→) que indica que debe buscarse la palabra señalada con la flecha (por ejemplo, onoto→) en el lugar correspondiente en el diccionario. A veces puede suceder que haya remisión al vacío en los malos diccionarios.

LA DEFINICIÓN

 El diccionario describe un corpus léxico donde aparece una definición que agota todo el universo conceptual de una palabra. La definición puede ser:

1)      Por descripción semántica
2)      Por uso (situación, contexto, si se usa para expresar sorpresa, ironía, etc.)
3)      Por sinonimia (colocar una o dos palabras sinónimas del lema)

 La práctica lexicográfica parte del axioma de que existe por lo menos una expresión (palabra, sintagma o paráfrasis) equivalente semánticamente a la unidad estudiada. Las reglas que han de observarse para definir correctamente señalan que una definición ha de ser completa, es decir que no puede faltar ningún rasgo característico, pero que tampoco debe ser demasiado amplia (enciclopédica). Debe ser no circular (lo circular  intenta definir, pero que no define nada, sino que una palabra se define con lo que se remite y viceversa: lindo: hermoso; hermoso: lindo. Es decir, lo definido no debe entrar en la definición). No negativa; no debe señalarse en lo definido lo que no es, sino lo que es. Debe ser no metafórica ni figurada, por imprecisa, lo que impediría identificar lo definido.
Para poder hablar de auténtica definición es preciso que la misma pueda reemplazar al término definido en un contexto dado. Es lo que se llama principio de sustitución, de tal forma que la definición pueda ocupar el lugar del término definido en cualquier uso concreto. De modo pues que la definición, desde el punto de vista formal ha de consistir en un sintagma de idéntica categoría morfológica y de la misma naturaleza funcional que lo definido y, desde un punto de vista semántico, sea una expansión de intención sinonímica. El principio de sustituibilidad indica que el lema y la definición pueden ser intercambiables.

domingo, 13 de mayo de 2012

Dialectología y Lexicografía


LEXICOGRAFÍA

Técnica científica de elaboración de diccionarios
(Antes era un “arte” en sentido de manufactura)

LEXICOLOGÍA
Teorización sobre problemas léxicos de la lengua

LOS DICCIONARIOS
Catálogo o colección de unidades léxicas definidas o explicadas de algún modo, que se disponen en un orden determinado

También llamados:
Tesoro
Silva
Prontuario
Compendio
Cornucopia
Catholicon
Praeceptorum puerorum
Onomasticon
Nomenclator
Biblioteca
Liber memoriales
Hortus vocabulorum
Elucidario
Jonia alveary (“colmena”)
Kamoos (“el mar”)
Haft kulzum (“los siete mares”) 
Tsze tien (“modelo de carácter”)
Cementerio…


Géneros lexicográficos

Diccionarios
Glosarios
Tesoros
Vocabularios
Léxicos

martes, 8 de mayo de 2012


DIALECTOS
Un dialecto es…
Un sistema de signos desgajado de una lengua común, viva o desaparecida, normalmente, con una concreta limitación geográfica, pero sin una fuerte diferenciación frente a otros de origen común.
El número de hablantes y el tamaño de la zona dialectal pueden ser variables y un dialecto puede estar, a su vez, dividido en subdialectos (o hablas).
DIALECTO, SOCIEDAD  Y NORMAS LINGÜÍSTICAS
El hombre, para vivir, se agrupa con otros seres semejantes a él por su parentesco, por las convicciones políticas, por la comunidad de intereses, por el estrato social y otros motivos. Esto trae como consecuencia, por el hecho de vivir en constante relación, que los hablantes sufren influencias mutuas que dan por resultado una cierta uniformidad en sus actividades, en sus gustos, en sus diversiones y, sobre todo, en su forma de hablar. Decimos entonces que hay grupos humanos que tienen preferencias por ciertas formas de hablar. Estas preferencias se imponen a todos los miembros del grupo, y los nuevos integrantes de él no se sienten plenamente identificados con sus compañeros mientras no las usan con soltura y propiedad.
De esta manera, todo hablante, por el hecho de serlo, porque convive con varios grupos sociales de distinto nivel: pertenece a una familia, a un estrato social, a un empleo determinado, a un grupo religioso, a un grupo político, a un centro cultural, y en cada uno de ellos se expresa de diferente manera, porque debe utilizar los rasgos que caracterizan a cada grupo. La forma de comunicarse con los miembros de su familia no es la misma que utiliza para dirigirse a Dios en la iglesia o a los profesores en una clase. Cada circunstancia exige determinadas expresiones. En este sentido se entiende la norma lingüística, como el sistema de realizaciones obligadas, imposiciones sociales y culturales que varía según la comunidad.
Cada hablante pertenece a una o varias normas dentro de esa lengua. Sin embargo, los hablantes pretenden ser entendidos por un mayor número de personas. Esta razón les hace evitar los términos que sólo conocen los hablantes de un dialecto o un habla regional, y valerse de los términos más generales que usan todos los hablantes de una lengua y es la que permite que todo hablante del español entienda lo que le dice otro que vive en regiones muy apartadas, pero que habla la misma lengua. Si una persona se refiere a otra verbalmente, usará sus rasgos lingüísticos regionales; si publica un escrito, procurará evitarlos y servirse de los términos que pertenecen a la norma general, en nuestro caso: la hispánica.
El problema de la variedad de normas  en el terreno geográfico, también se da en el nivel cultural. Así, puede hablarse de personas que pertenecen a la norma alta, a la norma media o a la norma baja de un lugar. Mientras la norma vulgar o norma baja cambia con mucha facilidad las formas de expresión, la norma culta cuida la permanencia de los significados en los mismos significantes. Esto le da estabilidad, lo que a su vez permite el estudio lento y sistemático de la lengua y una mayor posibilidad de comunicación, por lo menos, numéricamente hablando.
Estas razones han propiciado que se tome la expresión que utiliza la norma culta como modelo que deben seguir las nuevas generaciones, y que cualquier hablante que desee manejar adecuadamente su lengua la busque como un mejor vehículo para comunicarse. Además, el hecho de que la usen las personas que tienen el acopio más grande de conocimientos, le da un nuevo prestigio que la eleva a la categoría de modelo de corrección. La norma culta la encontraremos reflejada en los buenos escritores de cada época y lugar. Ellos serán los mejores portadores del habla correcta formal escrita. En cuanto a la corrección  de la expresión oral, los usos de cada lugar, encabezados por la norma culta hablada, serán un factor determinante en esta cuestión.
EL LENGUAJE COLOQUIAL
Es la forma habitual de expresión de la mayoría de los hablantes. Muchos modismos y voces expresivas se utilizan en este nivel. A veces aparecen términos coloquiales que se oponen a términos claramente vulgares, utilizados precisamente para evitar el uso vulgar, por lo que se trata de eufemismos, tales como jo, jobar, joer, derjo… como sustitutos de joder. Igualmente, entran en la categoría de coloquial aquellas  voces relacionadas con las partes del cuerpo humano y algunas dolencias y enfermedades de éste: almorranas, calabaza, tiesto, casco, chirumen, azotea, cacumen, caletre, barriga, trasero, pellejo, mollejas, ancas, pezuñas, jeta, cagalera y otras más, las cuales, por cierto, suelen ser humorísticas. Estas voces son de uso impropio en situaciones que exijan expresiones ceremoniosas, esmeradas, formales o neutrales, aunque son de uso aceptable y esperable en situaciones que exijan expresion relajada o chispeante (no ceremoniosa, no esmerada, no formal).
Las palabras obsolescentes (anticuadas) son las que han caído en desuso: los hablantes jóvenes ya no las usan y, generalmente, tampoco las conocen (alfayate, alholí, estanco, ilota, saturnales, cécubo, estraperlo, tenebrario, yeyé, go gó). Muchos son los neologismos que, por el contrario, no llegan a arraigar, lo cual aconseja actuar con prudencia a la hora de a incorporarlos al acervo léxico.
EL LENGUAJE CULTO
Es propio de personas instruidas y de gran nivel cultural. Es el nivel mas preciso, el más estructurado y el más rígido. En situaciones formales es preferible usar un término y descartar otro en cualquier situación, por razones de corrección ideológica, como por ejemplo minusvalía/discapacidad, raza/etnia, entre otros. También  se utilizan voces que se consideran demasiado negativas como asesinato, imprudencia, negligencia, irresponsabilidad, las cuales se atenúan sólo ocasionalmente con ejecución, despiste, olvido, despreocupación, respectivamente. Abundan mucho en los distintos medios de comunicación y Manuales de estilo, y reflejan la orientación ideológica correspondiente.
Las palabras o expresiones de carácter esmerado, culto, elevado no deben entenderse como de uso exclusivo de hablantes cultos, sino como de voces de las que cualquier hablante dispone cuando pretende expresarse con particular cuidado y esmero para no caer de esta manera en lo pomposo, altisonante, pedante o afectado (melindroso), fuera de los contextos adecuados (piénsese en las palabras como procastinar, estulticia, erogación, perentorio, deleznable, cecuciente, núbil, proléptico, coercer, estío, nipón, inconsútil).
En el ámbito literario no necesariamente hay voces de uso exclusivamente literario, sino que su uso pertenece sobre todo al lenguaje escrito: sevicia, inverecundia, ebúrneo, ubérrimo, entre otras. Las palabras utilizadas en el lenguaje poético casi nunca aparecen fuera de los escritos líricos, a no ser que se usen en forma irónica: glabro, flébil, flavo, infesto, blondo. Representa un tipo de registro especial de estilo, tal como el lenguaje administrativo, el lenguaje jurídico y otros.
EL NIVEL VULGAR (NIVEL MARGINAL):
El término vulgar no se toma en este caso en el sentido técnico de “vulgarismo”, sino como señal de chabacanería, ordinariez o de uso chocante, insultante o fuera de lugar en situaciones que exijan expresión ceremoniosa, esmerada o formal. A veces se distingue entre  vulgar y vulgar malsonante. Hay expresiones de carácter agresivo, insultante o despectivo referidos a personas: indiada, chinería, negrada, mujerío, pijerío, pobreterío, chusma, populacho.   
Cuanto más agresiva o insultante sea una voz, más alejada estará del estándar y más se aproximará o se confundirá con las voces vulgares malsonantes, bien sean coloquiales (majaderomatasanos, chupamedias, sacamuelas, picapleitos, payaso, mentecato, zoquete, mamarracho, farsante, mosquita muerta, papanatas, sinvergüenza, mequetrefe, parásito, marmota), como francamente vulgares (puto, cabrón, maricón, lameculo, tortillera). También hay voces insultante cultas: arpía, canalla, cretino, bellaco, necio, judas, herodes.
A medio camino entre las voces insultantes o despectivas y las cariñosas o apreciativas estarían los insultos afectuosos: granujilla, picaruela, tontín, bobita o insultos duros usados con entonación especial, como suele ocurrir con los insultos cariñosos destinados a los críos: enano, pitufo, miniatura, pigmeo, mocoso. Igualmente, hay expresiones cariñosas de estilo familiar o coloquial como corazón, vida, cielo, encanto, cariño, amor, alma, tesoro. También los diminutivos como chiquitín, chiquirritina.
Hay expresiones de contenido muy positivo que no obstante corren el riesgo de ser usados irónicamente: portento, lumbrera, alhaja, maravilla, genio, hazaña, heroicidad, lindeza, hercúleo, estampa, laurel, proeza, joya, inventar el agua tibia, llegar lejos, sacar de quicio, no chuparse el dedo, sentar cátedra. En el caso del lenguaje afectado, puede ser irónico o indicativo de un determinado grupo (gente bien, niño bien, hijo de papá), pero que suelen aparecer en determinadas situaciones como cuando se habla con niños muy pequeños, ciertos adolescentes o cuando se imita a gente cursi (sobre todo a señoras) a homosexuales o afeminados (divino, me privo, ser algo un sueño, ¡huy!, horrendo, ser algo muy mono, ser algo ideal).

sábado, 5 de mayo de 2012

Programa Electiva Dialectología y Lexicografía del Español

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO DE BARQUISIMETO “DR: LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA”
COMISIÓN DE EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN
SUB-PROGRAMA DE MAESTRÍA:
LINGÜÍSTICA
DENOMINACIÓN DEL CURSO: LEXICOGRAFÍA Y DIALECTOLOGÍA
FECHA: 23-04-2012
  • CÓDIGO:
  • TIPO DE CURSO:
  • NÚMERO DE HORAS:
LIE09
OBLIGATORIO [ ]
ELECTIVO [ X ]
48
  • LAPSO ACADÉMICO:
  • UNIDAD DE CRÉDITO:
  • COHORTE:
II-2012
03
I-2010
  • PROFESOR (ES) QUE DISEÑÓ EL CURSO:
Dr. Omar Garmendia G.
  • PROFESOR (ES) QUE ADMINISTRA (N) EL CURSO
Dr. Omar Garmendia G.

PROPÓSITO
El español hablado en Venezuela es rico por su variedad lingüística de acuerdo a la ubicación geográfica de cada zona o región, aunado a las necesidades y creatividad presentes en las expresiones comunicativas del hablante. Por consiguiente surgen fenómenos lingüísticos, tales como morfosintácticos, fonológicos, léxico-semánticos y pragmáticos. En torno a esto se han generado considerables investigaciones, las cuales han permitido reconocer las variedades dialectales existentes en Venezuela. En tal sentido el presente curso “Lexicografía y Dialectología” tiene como propósito impulsar a los participantes de la Maestría de Lingüística al estudio de las variedades y fenómenos dialectales, a través de diferentes fuentes de información: teóricas, metodológicas, bibliográficas, orales, prácticas y técnicas, entre otras, con el fin de desarrollar textos de tipo lexicogràfico.
OBJETIVO GENERAL
Elaborar textos de tipo lexicográfico en el marco de las variedades dialectales (léxicas) presentes en español hablado en Venezuela, a través de lineamientos científicos con el grado de formalización requeridos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
OBJETIVO
ESPECÍFICO
CONTENIDO (S)
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS
ESTRATEGIAS DE EVALUACIÓN
RECURSOS Y BIBLIOGRAFÍA
ESPECÍFICA
Discernir los sustentos teóricos sobre lexicología y lexicografía, dialectología, dialecto y variedades dialectales.
:
Dialecto.
Dialectología.
Variedades dialectales.
División de zonas dialectales.
Léxico.
Lexicología.
Lexicografía.
Léxico como elemento diferenciador.
Lexicografía diferencial
Lexicografía sincrónica y diacrónica
Revisión y discusión sobre el Programa didáctico y evaluación propuestos.
Lecturas asignadas.
Discusión sobre las lecturas.
Presentación de informe escrito sobre el contenido del objetivo.
Formativa: preguntas y respuestas
(docente-estudiantes)
Sumativa: redacción de informe
Equipo multimedia, pizarra, marcadores, papel bond, otros.
Lecturas:
Montes, G. (1995) Dialectología General e Hispanoamericana.
Pérez, F. (2000). Diccionarios, Discursos Etnográficos, Universos Léxicos.
Alvar, M. Manual de dialectología hispánica. El español de América.
OBJETIVO
ESPECÍFICO
CONTENIDO (S)
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS
ESTRATEGIAS DE EVALUACIÓN
RECURSOS Y BIBLIOGRAFÍA
ESPECÍFICA
Estudiar las características, tipología y estructura del diccionario.
Principios generales de la lexicografía.
Tipología de los diccionarios.
Diccionario: uso y finalidad.
Elementos del diccionario: macro y microestructura.
El corpus del diccionario.
El artículo lexicográfico: unidad léxica, lema, definición, sistema de marcaciones.
Taller: análisis de lecturas seleccionadas- discusión socializada.
Revisión de diccionarios.
Análisis de la estructura y tipología de los diccionarios.
Conclusión oral del objetivo.
Presentación de conclusiones sobre los aspectos estudiados.
Exposición oral.
Lecturas:
Porto, J. (2002). Manual de Técnica de Lexicografía.
Tejera, J. (1992) El Léxico como elemento diferenciador.
OBJETIVO
ESPECÍFICO
CONTENIDO (S)
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS
ESTRATEGIAS DE EVALUACIÓN
RECURSOS Y BIBLIOGRAFÍA
ESPECÍFICA
Describir las informaciones esenciales de cada parte significativa del discurso etnográfico e histórico para la elaboración de diccionarios históricos.
Demostrar habilidades y destrezas en el uso de técnicas y metodologías para la elaboración de diccionarios
Lexicografía histórica. Propuestas teóricas fundamentales.
Principios generales sobre paleografía.
Delimitación témporo-espacial y referencial del corpus histórico seleccionado en fuentes documentales.
Normas para elaborar glosarios y diccionarios.
Elaboración del corpus del diccionario.
Taller (teórico-práctico) por fases.
.
.
Elaboración de trabajo lexicográfico (de léxico o histórico)
Formativa: discusión socializada.
Sumativa:
Redacción de informe.
Formativa: fases de revisión
Sumativa:
Elaboración de glosario o diccionario.
Lecturas:
Núñez, R. y Pérez, F. (2002). Diccionario del habla actual de Venezuela.
Porto, J. (2002) Manual de técnica de Lexicografía.
ü Tejera, J. (1993) Diccionario de Venezolanismos.
Plan de Evaluación
NroNro.
Nro
ACTIVIDAD
FECHA
VALOR
01
Elaboración y presentación de informe.
25%
02
Exposición oral.
25%
03
Elaboración de trabajo de investigación.
(diccionario)
40%
04
Autoevaluación y Coevaluaciòn.
10%